miércoles, 16 de septiembre de 2015

Capitulo XXV

Me senté en la cama aparentando tratando de no alterarme demasiado, aunque sin duda estaba nerviosa, después de todo me disponía a leer aquella vida que no recordaba. 
Abrí la primera página y habían un par de garabatos, luego un par recortes y luego al fin las primeras palabras escritas. 
"Querido diario: 
      Anoche tuve el mismo sueño de siempre, alguien llegaba, me abrazaba en la oscuridad y luego todo era claro, me parece que es un hombre alto y bien parecido, pero no parece ser nadie a quien yo conozca, quisiera saber de quien se trata" 

Respiré profundo... seguía sin recordar haber escrito todo aquello, me resultaba bastante ajena la forma de escribir e incluso no veía caligrafía como mía.  aunque luego de ver la fecha me pareció que tenía sentido que fuera tan extraña ya que eso había sido escrito casi dos años atrás.  Decidí saltarme algunas páginas y escoger algo escrito casi en medio del cuaderno. 
"Querido diario: 
     Odio tener que ser humana, esta raza da asco aun sabiendo que soy parte de ella, me gustaría poder ser algo diferente... en concreto me gustaría ser un vampiro... ya se que suena absurdo pero hace poco este tema me ha obsesionado, es como si todo el misterio de los vampiros me llamara, aunque en realidad no conozco a ninguno, quiero encontrar uno de verdad, y no voy a rendirme hasta lograrlo" 

Esta vez s reconocí un poco más la caligrafía, pero seguía pareciéndome que eso no podía haberlo escrito yo, seguí leyendo más y más páginas pero era más como leer una especie de ficción en lugar de un diario que yo misma había escrito.   

Pero de repente, una vez que ci el nombre de Daniel escrito en el diario fue como si una ventana se abriera, aun no podía verlo todo pero sin duda ya estaba empezando a ver algo. 

domingo, 13 de septiembre de 2015

Capitulo XXIV

-Toma el diario -Dijo Blad dándome el diario en las manos -Debemos de irnos de aquí ahora mismo.
No dije nada y simplemente lo seguí hasta la salda, Blad parecía realmente alterado por lo que estaba pasando. Partimos sin intercambiar ni una sola palabra pero estaba muy confundida con lo que pasaba
-¿Que pasó?, ¿Tu conoces a Daniel?
-Verás... él es bastante popular en nuestra comunidad... y en realidad es uno de los líderes.
-¿Estás seguro que es él?, quiero decir... ¿por qué el líder de la comunidad de vampiros se tomaría la molestia de convertir a una humana ordinaria en un vampiro?
-No lo sé... Daniel es alguien muy caprichoso, pero me preocupa que quizás este buscándote,
-Pero entonces ¿por que me dejó sola entonces?
-Verás... el proceso de trasformación es algo complicado, es lento y todos los humanos lo toman de forma distinta, si es que resisten el proceso.  Nunca lo he intentado, tampoco quiero intentarlo, pero por lo que he investigado es algo complejo.   Es probable que Daniel pensara que habías muerto, o quizás la trasformación tomó menos tiempo de lo que él creyó y por eso no volvió, o quizás si lo hizo pero no te encontró ahí... por eso temo que te esté buscando.  Puede de raz creer que yo te robé de él.
-¡Pero eso no es verdad! ¡Yo podría decirle que es verdad!
-Él no va a escuchar razones... él es demasiado temperamental, no va a escuchar de razones.
-Pero todo este tiempo aun no nos ha encontrado... ¡quizás ni siquiera me este buscando!
-No lo sé Zafira... pero no quisiera arriesgarme, por la seguridad de ambos es necesario que por unos días nos escondamos un par de días y averiguaré lo más que pueda de lo que ocurre.
Para cuando terminamos la conversación ya habíamos llegado a casa de Blad... él se fue hacia el estudio y yo me fui a mi habitación, tenía que dedicarme a leer mi diario... y recordar mi vida.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Capitulo XXIII

Entramos y todo parecía oscuro y un poco tenebroso pero de todas maneras nos aventuramos a entrar a este lugar; podía recordarlo mejor de lo que me hubiera gustado, incluso el agujero en el piso que parecía que se hundía un poco más a cada segundo.
Sin decir nada Blad me dejó tomar el control del camino, simplemente dejó que yo avanzara primero y lo primero que hice fue seguir hasta las escaleras hacia el tercer piso, todo parecía bastante estable a pesar de la mala pinta que tenía.  Seguimos por el pasillo hasta la única habitación que tenía una puerta y entramos despacio, la puerta rechinó al abrirse y de repente fue como si una serie de imágenes regresaran a mi mente, un viaje en avión, una mujer anciana, gente rodeándome extrañamente, y una mirada intensa de color gris, una mirada hipnotizarte y cautivadora, pero nadie más la miraba excepto yo.
--¿Estas bien? --Dijo Blad mientras tocaba mi hombro, parecía preocupado
--Perdona --Fue lo único que dije mientras reanudaba la marcha.  Le dí una vuelta a la habitación pero seguía sin saber que era lo que estaba buscando exactamente.
Justo en un rincón había un pequeño buró con un cajón, me acerqué despacio hasta ese rincón y abrí el cajón, dentro había un pequeño cuaderno de color negro, lo levanté y lo sostuve un momento y fue como si un mar de recuerdos me golpearan.
Había estado intercambiando correos electrónicos con un personaje muy particular, y aunque yo nunca lo había visto, él aseguraba que era un vampiro... y yo le había creído.
Al final del diario había una fotografía pegada, era un hombre muy pálido, con una sonrisa encantadora y unos ojos de un color negro profundo, parecía un modelo de revista, pero apenas lo vi supe quien era.
--Él es Daniel --Dije en un susurro mientras veía a Blad.
--¿Estas segura? --Preguntó al ver la fotografía en aquel cuaderno.
--Muy segura --Contesté mientras le pasaba el diario a Blad.
--Bueno... quizás podamos tener problemas de aquí en adelante.

lunes, 26 de agosto de 2013

Capitulo XXII

Llegamos a aquel tétrico lugar como en media hora, dejamos aparcado el auto un poco lejos de esa casa abandonada para no levantar sospechas.  Blad notó mi temor al entrar en aquel lugar así que me tomó de la mano como para darme valor.
--Todo esta bien --En su rostro se dibujó una sonrisa tierna y dulce que me hizo sentir mejor.  De la mano entramos a aquella casa en la que no había estado desde hacía unas semanas y casi había olvidad como era. todo parecía bastante tranquilo y no se escuchaba ningún sonido.
--No creí que estuviera tan mal --Dijo Blad mientras entrabamos a esa espantosa casa.
--Yo tampoco --Solté en un susurro, ahora que mi mente estaba clara el lugar lucía peor de lo que recordaba. --¿Puedes sentir algo? --Pregunté a Blad pues el parecía más consiente de que era lo que buscábamos exactamente.
--Lo único que percibo es tu olor pero está un poco disipado --Blad pareció en serio concentrarse en lo que estaba haciendo.
--¿en serio? --La verdad yo no podía percibir ningún olor, quizás porque se trataba del mío.
--Es muy sutil, estoy seguro de que si volvemos mañana ya no habrá ni un solo rastro, necesitamos seguir la pista hoy
Blad empezó a caminar con los ojos cerrados, como dejándose guiar por el olor que había percibido, yo me limité a seguirlo desde lejos, no quería arruinar el rastro con mi olor actual.
Salimos de la casa y seguimos por un par de callejones y calles que parecían no tener fin; Blad no dijo ni una palabra mientras caminábamos.  Mientras iba detrás de Blad traté de recordar algo de lo que estaba ahí, al principio no me dio la impresión de conocer nada pero con forme fuimos avanzando las calles me resultaron más y más familiares.
Llegamos a un edificio de 5 pisos en un suburbio, parecía estar desierto; seguramente porque era aun de mañana y todo el mundo estaba trabajando o en la escuela.
Justo en la puerta Blad se detuvo --No creo que te moleste si entras, después de todo tu vives aquí --Lo dijo tan seguro de si mismo, casi como ya me hubiera visitado ahí antes.
--Pues entremos --Le dije con una risa nerviosa, no estaba muy segura de que hacer pero sabía que si quería respuestas tendría que enfrentarme a esto.

jueves, 25 de abril de 2013

Capitulo XXI

El resto del día traté de relajarme lo más que pude en mi habitación y en la noche cené junto a Blad, discutimos de lo que haríamos al día siguiente, debíamos regresar al lugar en donde estaba cuando desperté, teníamos un misterio que resolver y era algo que no podíamos dejar sin respuesta.  Brindamos con una copa de sangre que la verdad estaba deliciosa, y ahora ya me volvía a sentir yo misma.
Cuando terminamos de cenar fuimos cada uno a nuestras habitaciones, necesitábamos descansar pues al día siguiente nos esperaba un día ocupado.

A la mañana siguiente desperté un poco preocupada por lo que me esperaba ese día pero estaba decidida a averiguar que era lo que había pasado conmigo, quien había sido el responsable de mi cambio y si había alguien más conmigo, si tenía familia, amigos... no podía deja una vida a la mitad, ni aunque fuera la misma, no era justo para nadie hacer eso
Bajé al comedor y Blad ya estaba ahí, sentado con unos pantalones de mezclilla y una playera de color claro que lo hacía ver menos pálido.
--El día de hoy debemos pasar desapercibidos para que nadie sospeche lo que hacemos --Dijo Blad adivinando lo que estaba pensando --Aunque sea extraño debemos parecer humanos.
--De acuerdo --Dije tratando de no lucir nerviosa, pero la verdad no creía que lo estuviera logrando.
--Pero primero deberías beber algo --Blad hizo una seña y una mujer menuda me trajo una copa de sangre en el minuto y me sentó muy bien, me relajó lo suficiente como para poder enfrentar lo que se venía.
Una vez terminado el desayuno subí para ponerme algo que luciera humano, me puse uno pantalones de lona  azules y una camiseta de color morado para no verme tan pálida.
Bajé de nuevo a la sala y ahí estaba Blad parado al pie de las escaleras con unas llaves en la mano
--Esta vez yo conduzco, no queremos llamar demasiado la atención.--Yo simplemente asentí así que salimos  al jardín y un auto deportivo color negro estaba al frente de la puerta.
--¿A eso le dices no llamar la atención? --Comenté irónicamente
--¿Qué puedo decir? me gusta la velocidad --Blad se encogió de hombros al contestar pero siguió caminando, iríamos en busca de la verdad...

sábado, 20 de abril de 2013

Capitulo XX

Fui a mi habitación y traté de concentrarme en mi pasado, en todo lo que había pasado en mi vida anterior, me recosté para poder concentrarme mejor pero el sueño pudo más que mi intento por recordar.
Sumida en un profundo sueño pude ver fragmentos de mi vida anterior, vi varios rostros y algunas sonrisas, un par de risas, pero recuerdo que más me impacto fue el nombre Daniel, sonando una y otra vez, pero su rostro no parecía del todo claro, me quedaron dudas a cerca de su aspecto.
Desperté y le conté a Blad sobre mi sueño y él parecía bastante interesado por mis recuerdos pero sobre todo sobre Daniel, yo no había podido recordar nada más
--Para ser sincero no conozco a ningún Daniel --Dijo Blad pensativo
--Es lo único que recuerdo --Tenía que seguir intentando recordar pero quería contarle a Blad los pocos recuerdos que había recuperado
--Al menos es un avance --Dijo Blad -- Pero necesitas recordar mucho más que eso
--Lo sé --Suspiré un suspiro porque la verdad me desesperaba tener que recordar tanto pero era lo que necesitaba hacer para no dejar de ser yo.
--Por ahora trata de concentrarte lo más que puedas, luego podemos ir a buscar pistas cerca de donde estabas cuando despertaste, a lo mejor estar por ahí podrías recordar algo.
--Pero ya estuve los primero días de mi transformación y no recordé nada
--Eso no me sorprende, después de todo acababas de cambiar y es difícil que la mente este totalmente clara así que tener recuerdos de los días humanos es casi imposible.
--Bueno.. supongo que podríamos ir --Me incomodaba la idea de volver a aquel tétrico lugar pero no tenía otra alternativa si quería recordar quien era yo y quiera había sido el responsable de haberme convertido
--Pero creo que lo dejaremos para otro día, aun hoy necesitamos descansar y volver a recuperar el control, estar así no nos ayudará a rastrear
--¿Rastrear? --Pregunté desconcertada.
--Si, seguir tu rastro hasta la casa en la que solías vivir --Blad se detuvo por unos instantes y luego prosiguió --Son cosas que con el tiempo se descubren y que con el tiempo tu también podrás hacer.

martes, 9 de abril de 2013

Capitulo IXX

Regresé a mi habitación a descansar, estaba cansada y no pretendía moverme por un rato, me recosté en la cama y encendí la televisión pero sin darme cuenta me quedé profundamente dormida.
En mis sueños experimente algo bastante extraño, era como si estuviera recordando mi vida humana, pude ver a muchos humanos al rededor de mi, riendo, y bromeando mientras yo simplemente los escuchaba sin prestar mucha atención, pero no pude ver nada más, todo era borroso y confuso así que no sabía que tanto podía creer que ese era un recuerdo.
Desperté y Blad estaba en mi puerta viéndome fijamente con una copa de sangre en la mano
--Creo que debo dejar de llevarte a fiestas como las de anoche, te dejan demasiado exhausta --Dijo con una sonrisa seductora
--Creo que es la primera vez que asisto a algo parecido, aunque para ser sincera no recuerdo mucho.
--Eso no es bueno --Dijo Blad como una expresión de preocupación --Si dejas de recordar quien fuiste puedes perderte en esta nueva vida --Entonces Blad se sentó a mi lado.
--Yo creo que parte de esa vida no debido tener nada importante si la olvidé por completo --La verdad era que no quería volver a ser la chica triste que acababa de ver en mi sueño
--No digas eso --Dijo Blad --Estoy seguro de que había gente que te quería, familia, amigos.  Personas que se preocupaban por su bienestar y que seguramente se preguntan donde estas --Aunque me costara admitirlo Blad tenía un punto, había dejado una vida a la mitad.
--¿y que sugieres para recordar lo que paso? --No tenía ni la menor idea de como podía hacer para descubrir mi pasado.
--Una buena pista sería saber quien te convirtió y por que lo hizo, ¿Recuerdas algo de eso? --Blad era muy paciente conmigo a pesar de todo y eso me encantaba
--No se quien lo hizo, lo único que recuerdo es haber despertado sola y muy confundida, ya me había convertido --Traté con todas mis fuerzas de recordar pero mi mente estaba en blanco
--Debes tratar de concentrarte y verás que podrás recordarlo todo --Él en serio parecía bastante optimista con respecto a esto.