miércoles, 19 de septiembre de 2012

Capitulo XIII

Cuando regresamos a la casa la habitación en la que me había quedado estaba de nuevo ordenada pero ahora había un gran armario en él listo para que acomodara mi nueva ropa como yo quisiera, me sentía un poco mal porque era como si me aprovechara de Blad y no me gustaba, sentía que necesitaba darle algo a cambio por toda su amabilidad pues básicamente se estaba encargando por completo de mi y aunque lo necesitaba seguía sintiéndome mal pero antes de poder acomodar mis cosas una mujer menuda 
--El señor Blad pregunta si le haría el honor de bajar a almorzar con él --Ni si quiera me había percatado de la hora que era y ya eran las 2 de la tarde 
--Desde luego, bajo en un momento --Dije pues quería ponerme algo de la nueva ropa que había comprado para lucirla con Blad, esperaba que al él le gustara porque después de todo el la había pagado 
Me vestí con una linda blusa de vuelos de color blanco y unos zapatos bajos blancos, luego de esto bajé al comedor donde Blad me esperaba con una copa de sangre en la mano y una mirada perdida en el infinito pero a penas me vio con la ropa nueva soltó una sonrisa 
--¿Te gusta? --Pregunté mientras daba una vuelta para que pudiera verme de todos los ángulos posibles
--¡Te ves hermosa!| --Blad parecía impresionado con el nuevo atuendo que tenía --Ahora ven aquí, ya es hora de almorzar algo --Me senté a su lado sin decir nada y en seguida alguien me llevó una copa de sangre a mi también --Dime Zafira, ¿Has logrado recordar algo de tu antigua vida?
--Aun no y me temo que pueda olvidarme de algo --Blad se quedo pensativo por unos instantes --Si quieres podemos tratar de hacer que recuerdes algo más tarde, pero primero creo que debemos almorzar...

domingo, 16 de septiembre de 2012

capitulo XII

--¿De verdad crees que esto se me ve bien? --Le pregunté a Blad pues llevaba un vestido blanco y suelto que me llegaba a las rodillas --¿No crees que es demasiado? 
--Para nada, te ves muy bien --Dijo Blad como una sonrisa en el rostro mientras me observaba detenidamente 
 ..¿Pero cuándo se supone que voy a usar esto? --Pregunté pues para mi no era ropa que se usara todos los días, aunque claro, después de toda la ropa que había escogido Blad para mi sabía que iba a ponerme todos los días
--Pues cuando tú quieras --Blad se veía algo deslumbrado al verme y no sabía si era por mi o por la ropa exactamente. 
--Creo que con todo lo que hemos comprado hoy es suficiente ¿no te parece? --La verdad era que ya estaba cansada de probarme ropa, me sentía como una muñeca 
--Esta bien supongo que es suficiente por ahora --Blad no parecía satisfecho con todo lo que habíamos comprado pero para mi era más que suficiente toda la ropa que había comprado para mi 
Llegamos a la caja y ni siquiera me atrevía ver todo lo que habíamos gastado, sabía que era demasiado y sin duda no era algo que yo quisiera saber, prefería quedarme con la duda a sentirme culpable por todo lo que Blad estaba haciendo por mi   Salimos de la tienda y Blad se detuvo un instante para llamar al chofer para que nos recogiera justo en la puerta y mientras él lo hacía pude ver en una vitrina y vestido realmente hermoso, era un vestido rojo pegado al cuerpo y con ligeros vuelos al final y con un escote de corazón que quedé impactada frente a la vitrina 
--Si te gusta podemos comprarlo --Blad estaba justo detrás de mi y susurró esto tan cerca de mi que estuve segura de que nadie más pudo oírlo 
--No lo creo, eso definitivamente es algo que no podría usar en ningún lado, no tengo planeada una fiesta tan elegante así que no vale la pena --seguí caminando y Blad simplemente me siguió sin discutir, subimos al auto  en silencio y el resto del camino no hubo más que en silencio. 

sábado, 15 de septiembre de 2012

Capitulo XI

Desayunamos abundantemente y después bebimos una copa de sangre juntos para perder el control entre la multitud y hablamos de cosas bastante triviales, como el clima y que tal me había parecido la habitación. 
Después de comer Blad llamó al chófer y en unos minutos el auto estaba listo para nosotros, pero esta  vez era un auto diferente al que yo había visto, esta vez era una camioneta de color gris y era bastante elegante, más de lo que yo esperaba pero no dije nada para no parecer grosera pues estaba muy agradecida por todo lo que Blad estaba haciendo por mi. 
Llegamos a un centro comercial que parecía bastante elegante y casi sentí que iba vestida suficientemente bien para aquel lugar; de cualquier manera entramos, el chofer nos dejó en la entrada y se fue para que nosotros pudiéramos hacer nuestras compras a gusto.  Blad iba guiándome al rededor de todos los pasillos de aquel lugar tan grande y luego de un par de vueltas nos detuvimos en una tienda de lencería que nada más de ver las prendas que estaban en exhibición me sonrojé y Blad también estaba un poco apenado por estar justo ahí. 
--Creo que necesitaras algunas cosas de esta tienda --Dijo mientras su rostro también se sonrojaba --entra y escoge lo que quieras, no te preocupes por nada --Con un ademán me dio una de sus tarjetas de crédito sin remordimiento aparente, aunque claro después de ver su casa no creí que el dinero fuera un problema para él.  
Me armé de valor y entré a la tienda donde una mujer de complexión esbelta me atendió muy amablemente y me ayudó a escoger un par de prendas y luego de esto pagué con la tarjeta de crédito de Blad, las mujeres me vieron con una expresión extraña pero no les importó demasiado mientras pagara. 
Cuando salí Blad estaba sentado en una banca frente a la tienda viendo hacia las tiendas, como pensando hacia donde podíamos después de aquella primera parada incómoda pero apenas me vio se levantó y se acercó a mi. 
--Espero que hayas comprado todo lo que querías, tu no te preocupes por el dinero que eso no es problema
--De verdad muchas gracias por todo lo que estas haciendo por mi, no sabría como agradecer todo esto --Estaba algo apenada porque Blad básicamente se estaba encargado de mi y yo no tenía manera de darle nada a cambio 
--¡No te preocupes que yo con todo gusto hago esto! ahora hay que seguir adelante que muchas más tiendas nos esperan!

jueves, 13 de septiembre de 2012

Capitulo X

--¿Pero a dónde vamos? --Pregunté dudosa porque no tenía ni idea de porque Blad quería que saliéramos
--Necesitas algo de ropa, no puedes quedarte con lo mismo siempre --Blad parecía bastante emocionado con la idea de salir conmigo 
--¿Saldremos en la mañana?--Pregunté dudosa pues desde mi cambio no había salido mientras brillara la luz del sol
--Pues claro, no es como si fueras a derretirte o algo parecido, muchos de nosotros somos algo sensibles a la luz del sol, pero no vas a morir ni nada por el estilo 
--¿Desde hace cuánto eres así? --Pregunté, pues aparentemente parecía tener mucho experiencia de nuestra naturaleza 
--Una década creo, no ha pasado mucho tiempo pero he tratado de aprender todo lo que puedo acerca de nuestra naturaleza, es difícil cuando estas solo --El rostro de Blad pareció obscurecerse, como si recordara momentos que no habían sido agradables --Zafira, ¿cuánto tiempo tienes tu de haberte convertido? 
--Como una semana más o menos, no se que fue lo que pasó exactamente y no recuerdo nada de mi vida anterior.  Es como si algo en mi faltara pero no se que 
--Yo pasé por lo mismo, al principio no recordaba nada de mi vida anterior pero con el tiempo los recuerdos van regresando, nada más tienes que concentrarte en tratar de recordar porque si no puedes perder los recuerdos de tu vida pasada.
--No sabía que podía perder esos recuerdos, supongo que tendré que concentrarme para no olvidar nada
--¿Pero qué tal si primero desayunamos algo? después iremos por algo de ropa y el resto del día algo se nos ocurrirá
--¡Me parece perfecto! --La verdad estaba empezando a sentir hambrienta, pero más que eso empezaba a sentir sed de nuevo y si iba a salir y estar rodeada de gente necesitaba apagar la sed 
--Entonces vamos al comedor --Dijo con una sonrisa en el rostro --Después de ti --Hizo un ademán para que nos dirgieramos al comedor 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Capitulo IX

Subí a la habitación que habían preparado para mi y sobre la cama había un camisón listo para mi así que no dudé en ponérmelo, estaba cansada y necesitaba descansar en una cama de verdad y esa estaba tan cómoda que apenas me acosté me quedé profundamente dormida.

Dormí cerca de 6 horas y cuando desperté apenas eran las 6 de la mañana, pero extrañamente no sentía que necesitara dormir más, era como si no necesitara dormir más así que me levanté y me di una ducha, me hacía sentir muy bien y además era como si el agua tibia me ayudara a pensar mejor pero desafortunadamente no tuve más remedio que ponerme la ropa del día anterior.   Luego de esto puse la televisión aunque en realidad no me interesaba ver nada en particular supe que era la mejor manera de entretenerme pero luego de media hora de ver televisión me aburrí de estar cambiando canales y la apague. Sentí deseos de caminar y estaba segura de que a Blad no le molestaría si vagaba un rato por la casa, ni siquiera estaba segura de que estuviera levantado así en realidad no importaba.  No tenía ánimos de caminar en tacones por la mañana así que simplemente fui descalza para estar más cómoda.  
Salí de la habitación y había un pasillo bastante largo con un montón de puertas que parecían ser habitaciones pero no me atreví a entrar en ninguna porque en alguno de esos cuartos podía estar Blad y me parecía realmente grosero importunarlo en su habitación
Llegué hasta una sala bastante grande, con una chimenea y varios sillones grandes y del otro lado había un enorme ventanal y con un balcón que daba al jardín prncipal así que no lo pensé demasiado y salí, necesitaba algo de aire fresco para aclarar mis ideas, tomé un suspiro profundo y cerré los ojos por unos segundos, fue entonces que sentí que había alguien detrás de mi, volteé rápidamente y Blad estaba justo detrás de mi, vestían unos pantalones de lona y una camisa bastante casual, además tenía una sonrisa algo tímida, como si se disculpara
..No quería asustarte, lo siento --Dijo después de que me repuse del sobresalto
--Esta bien, después de todo soy yo la que ando dando vueltas por tu casa
--No te había escuchado antes, ¿Llevas mucho tiempo despierta? --Preguntó Blad con cortesía
--Pues cerca de 2 horas, no lo se --La verdad había perddo la noción del tiempo
--¿Y por qué no estas usando zapatos y además llevas la misma ropa de ayer? --Era evidente que Blad no quería ser grosero pero era algo que cualquiera se preguntaría
--Es que no tenía ganas de usar tacones y pues uso la misma ropa de ayer porque en realidad no tengo nada más para ponerme, no recuerdo en dónde vivía o quienes eran mi familia.
--Bueno en ese caso ¿qué tal si salimos a dar un paseo?





viernes, 7 de septiembre de 2012

Capitulo VIII

Después de descansar un buen rato salí de la tina y me vestí de nuevo para bajar a cenar con Blad, me vestí tranquilamente y luego bajé despacio por las escaleras hasta una sala con unos sillones enormes y con una chimenea de ladrillos bastante elegante, Blad estaba sentado en uno de los sillones con una copa de vino en la mano. 
--Zafira, me alegra que hayas decidido bajar, estaba esperándote para cenar --Blad me sonrió y se levantó para guiarme al comedor.  Atravesamos la sala y luego llegamos hasta el comedor, era un lugar enorme y muy iluminado, la mesa era una mesa de madera con muchos detalles y las sillas era igualmente decoradas, en las paredes había unos cuantos cuadros distribuidos al rededor de la habitación y el piso era de mármol blanco e inmaculado.  La mesa ya estaba preparada con platería fina así que nos sentamos.  Apenas nos acomodamos en la mesa alguien se acercó para preguntar por la comida
--¿Les gustaría alguna entrada antes de cenar? --dijo el hombre que se acercó a la mesa 
--Desde luego, tráiganos una buena entrada y dos copas por favor --Blad se veía bastante sofisticado al hablar de esa manera.  En seguida nos trajeron dos copas de vino y una ensalada para cada uno con pequeños pedazos de piña.  
--Muchas gracias por todo lo que estas haciendo por mi, espero no darte muchos problemas --Le estaba muy agradecida por todo lo que estaba haciendo por mi 
--No es problema, me alegra que estés aquí --Contesto con una sonrisa en el rostro, de verdad parecía que estaba feliz de que estuviera ahí 
--Pero dime una cosa ¿como supiste que era yo?, quiero decir yo no te dije nada acerca de como lucía ni nada por el estilo 
--Pues primero que nada los de nuestra clase tiene un aspecto un tanto peculiar como probablemente te has dado cuenta, pero además de eso tu olor es bastante peculiar igual que los demás como nosotros
--¿En serio?, la verdad es que yo no he notado ningún olor muy peculiar que digamos --La verdad no había reparado en el olor de Blad 
--Los de nuestra clase tenemos un olor bastante particular pero no es muy fuerte que digamos, sólo si te fijas lo suficientemente bien podrás notarlo. --Fue entonces cuando finalmente noté el olor tan peculiar de Blad, la verdad era un olor bastante agradable. 
--Escucha esto que nos trajeron no es vino, es sangre, y aunque esta fría sigue siendo bastante buena, es sangre limpia y se siente bastante bien, no es como beber sangre de algún humano pero es mejor que nada 
--¡Gracias! --Contesté suavemente mientras le daba un pequeño sorbo a la copa y me hizo sentir muchísimo mejor al saborear aquella sangre entre mis labios
--Zafira, espero que te quedes esta noche, ya es un poco tarde para que te vayas y estoy seguro de que estarás más cómoda aquí
--Me encantaría --Contesté alagada por la amabilidad de Blad.  Entonces Blad llamó a uno de los sirvientes y le dijo que preparara la habitación para mi, me sentí genial al estar al lado de alguien tan amable. 
El resto de la cena hablamos de muchas cosas sin sentido y la verdad yo de verdad lo disfrute, aunque en realidad no había tenido las respuestas que quería sin duda me sentía mucho mejor al ya no estar sola... 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Capitulo VII

Viajamos al rededor de media hora hasta que llegamos a un área residencial bastante exclusiva, pero preferí no preguntar por nuestro destino pues Blad podía tomárselo a mal, preferí esperar hasta saber exactamente hacia donde íbamos.  Empezamos a recorrer muchas casas muy grandes pero finalmente nos detuvimos en una casa de un estilo semi gótico y con una pinta bastante oscura.  Blad bajó primer del auto y me ayudó a salir muy amablemente y cuando salí del auto me di cuenta que la casa era más extravagante de lo que creí, había una fuente de estilo gótico en el patio principal y estaba rodeado de rosas rojas, había luces tenues por todos lados para darle un estilo más único a la casa para que se viera más extraña.
--Sígueme --Dijo Blad con una pequeña sonrisa en su rostro, era evidente que estaba feliz de que yo estuviera ahí, o al menos eso me dio a entender.
Caminamos unos metros por un camino empedrado y llegamos a una puerta bastante grande de madera y hierro fundido que de veía muy hermosa en el contexto 
--Bienvenida --Me dijo Blad con una sonrisa en el rostro --Me imagino que querrás descansar un poco, si quieres te mostraré en donde podrías quedarte y podemos cenar más tarde --Fue como si Blad me hubiera leído la mente pues de verdad necesitaba descansar un poco pues aun estaba algo confundida con todo lo que estaba pasando. 
--Eso sería genial --Contesté con timidez pues todo lo que estaba pasando era bastante desconcertante.  Entonces Blad hizo un además y una mujer menuda y de mas o menos 50 años apareció y me hizo un además para que la siguiera. 
--Esta será si habitación --Dijo aquella mujer --Siéntase libre de hacer lo que quiera.  Hay toallas limpias y una bata en el armario --Después de decir esto la mujer salió de la habitación.  Fue entonces cuando pude examinar con detalle aquella habitación, era muy elegante, con las paredes de color crema y una araña de luces en el techo, la cama era inmensa y tenía sabanas muy finas y justo en frente había una televisión muy delgada como de unas 42 pulgadas y un reproductor de DVD bastante sofisticado, además cuando fui al baño había una tina muy grande y un lavabo de mármol increíble así que sin pensarlo demasiado preparé la tina y me metí para relajarme un poco, necesitaba pensar en todo lo que estaba ocurriendo...



lunes, 3 de septiembre de 2012

Capitulo VI

Llegué temprano a aquel lugar para ver si lograba ver a Blad, estaba ansiosa pero trataba de que no se notara mucho mi ansiedad pues no quería lucir diferente a los demás humanos que estaban ahí.  Me senté en una mesa que estaba un poco alejada de la multitud y ordené un té para relajarme un poco, fue entonces que me di cuenta que no sabía como encontrar a Blad, no sabía como era o como encontrarlo.  Fue en ese momento que me rendí; sabía que ya no podía encontrar a alguien como yo, nada más esperé mi té y traté de resignarme a que tendría que enfrentarme a esta nueva vida yo sola. 
Entonces cuando menos lo esperaba alguien tocó mi hombro muy suavemente y me llegó un olor bastante dulce, no como el de la sangre sino algo diferente pero bastante agradable.
--¿Zafira? --Preguntó aquel extraño de voz muy grave.  Tenía los ojos color miel y una mirada entre tranquila y alerta 
--¿Blad?, ¿Eres tú? -- Tuve mis dudas acerca de si era él, pero el tenía un aspecto poco común, era un poco más pálido  que el resto de las personas y además vestía de una forma que, aunque no era formal, estaba bastante elegante. 
--¡En realidad eres tú!, casi no puedo creerlo-- Parecía realmente sorprendido de lo que estaba pasando     --¿Me permites sentarme? --Dijo Blad muy caballerosamente
--Claro, adelante --Me impresionó un poco verlo pues de verdad podía sentir que él era un vampiro. 
--Dime Zafira ¿Dónde te has estado quedando desde tu cambio?
--Pues me he quedado en un edificio abandonado en estos días, la verdad es que no recuerdo que me pasó exactamente 
--Suele pasar, pronto podrás ir recordando cosas del pasado, no te preocupes.  Pero el que te estés quedando en un lugar así esta muy mal; si estas de acuerdo me gustaría que te quedaras en mi casa, hay suficiente espacio para ambos. 
--Estaría encantada, creo que necesito un buen lugar para descansar.  
--¿Qué te parece si nos vamos de aquí? 
--Sería genial --Blad se levantó antes que yo y apartó mi silla como todo un caballero, luego salimos aquel café y fuimos hacía un auto negro bastante fino, de nuevo Blad me abrió la puerta para que entrara en la parte de atrás del auto y después entró él, fue entonces que noté que había un hombre relativamente anciano en el volante 
--Vamos a casa --Dijo Blad con un tono muy serio. No sabía en lo que me estaba metiendo pero en lo único que podía pensar era en que necesitaba un buen lugar para descansar y darme una buena ducha.




  

Capitulo V

Al día siguiente debía encontrarme con Blad, trataba de no estar muy emocionada pues todo podía ser una gran farsa.  Lo que en ese momento necesitaba era alimentarme pues estaría en un lugar publico y no quería perder el control en un lugar así, sería la primera vez que estaría en un lugar con tanta gente desde que me había convertido y no quería arruinarlo.  Salí por la tarde a rondar las calles aledañas al edificio en el que estaba y apenas encontré un humano incauto no dudé en alimentarme, no me sentía tan sedienta como los días anteriores pero sabía que era mejor prevenir una catástrofe.  
Después de alimentarme necesitaba buscar ropa limpia pues la ropa que tenía puesta estaba llena de pequeñas manchas de sangre, y aunque esta vez las manchas eran mucho más pequeñas no quería causar revuelo entre la multitud, habiendo tanta gente cualquiera podía notar esas pequeñas gotas de sangre.  Anduve por varias casas hasta que encontré una en la que pude entrar y en la que pude cerciorarme de que no había nadie.  Busqué rápidamente algún armario o algo parecido y rápidamente encontré ropa de mujer muy bella, pero parecía que nadie había usado esa ropa en mucho tiempo así que no creí que realmente fuera a molestarle a alguien.  Encontré unos pantalones de lona negros muy lindos y aunque me quedaban un poco entallados se veían bastante bien.  También encontré una playera roja bastante casual que estaba bastante bien pero tuve que romperle un poco el escote para que todo quedara en su lugar pues era bastante pequeña.  El toque final fueron unos tacones negros como de 10 centímetros pero que con todo el conjunto se veían bastante bien y convenientemente eran de mi talla así que todo se veía realmente genia.  Salí tranquilamente pues aun no había llegado nadie a aquella casa.  Estaba nerviosa por lo que podía encontrarme pero era necesario ir a mi encuentro con Blad, podía obtener todas las respuestas que quería o toparme con una gran decepción pero fuera cual fuera el resultado estaba dispuesta a aceptarlo...

domingo, 2 de septiembre de 2012

Capitulo IV

A la noche siguiente estaba ansiosa por revisar si Blad había contestado mi mensaje, trataba de no hacerme muchas ilusiones pero no podía evitar sentirme ansiosa, después de todo el podía tener las respuestas que yo quería...  de nuevo entré al mismo cyber que había entrado la ultima vez y revisé mi correo con más entusiasmo;  para mi sorpresa Blad si había contestado y me pedía vernos a loa noche siguiente en un café cercano, sólo necesitaba una confirmación para la cita.  Le dije que con gusto aceptaría pero no agregue nada más pues si resultaba ser una farsa al menos no tendría mucho de que abochornarme.  Regresé de nuevo al edificio en el que me estaba quedando, que al menos ahora ya tenía energía eléctrica y un par de muebles que estaban en un estado un poco malo pero que servirían por un rato, sabía que necesitaba encontrar algo mejor pero por el momento eso era lo único que podía tener, necesitaba concentrarme para el día siguiente pues si lo de Blad era en serio me esperaba una cita con la verdad. 

sábado, 1 de septiembre de 2012

Capitulo III

Al día siguiente no estaba segura de si revisar si Blad había contestado mi correo electrónico así que decidí que debía esperar un poco más, aunque la verdad estaba bastante ansiosa por saber si de verdad estaba ahí, si era real y lo más importante: si estaría interesado en comunicarse con alguien igual a él.  Traté de concentrarme en lo que en ese momento era más importante: de nuevo me sentía sedienta.  Sólo había pasado un día desde que me había alimentado pero era como si la sed me quemara la garganta, aun así sabía que tenía que esperar hasta que empezara a anochecer para poder salir a cazar, después de todo el riesgo de que alguien me viera de día era mucho más grande.  
Las horas fueron pasando muy lentamente pero cuando finalmente anocheció no dudé ni un segundo en salir, estaba consumida por el deseo de sangre y no lograba pensar en otra cosa. En medio de un callejón de nuevo me encontré con un vagabundo y mi reacción fue casi instantánea, no recuerdo que pasó exactamente, mis sentidos volvieron cuando la tibia sangre de aquel ser miserable fluía por mis labios... fue entonces cuando solté su brazo de un tirón, no sabía si aquel humano estaría vivo aun pero ya no había que hacer, por supuesto que sentí remordimiento pero tenía miedo de que me descubrieran.. yo no quería ser un monstruo pero tampoco quería convertirme en un fenómeno de circo para los humanos.  En ese momento aquel hombre empezó a moverse y fue entonces cuando me sentí mejor al irme, de algo estaba segura... YO NO QUERÍA SER UN MONSTRUO