sábado, 17 de noviembre de 2012

Capitulo XVI

Tomamos la limusina de para ir al baile y en el camino aprovechamos para tomar una copa de vino ( o mas bien de sangre) y cuando llegamos parecía que había mucho bullicio en aquel salón bastante elegante. 
El salón estaba decorado muy elegante y con luz tenue, con un estilo como de los años cincuenta, había gente bailando y otras cuantas bailaban en la pista de baile mientras en el ambiente sonaba un swing que invitaba a bailar.
--¿Te gustaría bailar? --Preguntó Blad muy amable con una sonrisa seductora en el rostro.  lo dudé un segundo pues algo me decía que no era muy buena para el baile pero aun así me arriesgué. 
--¡Claro! --Dije con una sonrisa en el rostro. Nos deslizamos hacía la pista de baile y Blad guiaba el baile; era como si bailáramos entre nubes pues el baile era muy fluido 
Bailamos durante varias piezas hasta que una persona subió al escenario para detener la música y se aclaró la garganta frente al micrófono. 
--Gracias a todos por asistir a esta cena de los cincuentas, recuerden que todo lo que se recaude hoy será donado a obras de caridad --Después de esto la banda siguió tocando música pero Blad me tomó de la mano y me susurró al oído 
--¿Quieres ir por algo de beber? 
--Me encantaría --Dije con un susurro, después de todo la música no era muy fuerte así que no era necesario hablar muy fuerte. 
Nos acercamos a la barra y Blad pidió dos sangrías, muy irónicamente, y luego buscamos una mesa para poder hablar tranquilamente. 
--este lugar es increíble --Dije una vez sentada al lado de Blad 
--Sin duda se lucieron esta vez, esta muy bien decorado --Blad no parecía tan sorprendido como yo lo estaba 
Luego de disfrutar de nuestras bebidas volvimos a la pista de baile en donde todo empezaba a mezclarse, el aroma encantador de Blad, las luces tenues, la música y el alcohol. 



jueves, 8 de noviembre de 2012

Capitulo XV

Me quedé en la sala viendo la película y verdaderamente perdí la noción del tiempo, estaba bastante absorta en la película cuando derrepente Blad aparecio a mi lado con una sonrisa en el rostro y parecía bastante contento.
--Zafira, me preguntaba si querrías acompañarme a una cena de gala esta noche.
--No estoy segura, ¿Qué se supone que hay que hacer en esas cosas? --La verdad es que me asustaba un poco la idea de ir a cosas de ese tipo porque en realidad no soy de la case de personas que sale a lugares elegantes
--¡Anda! Te aseguro que será divertido --Blad parecía tan entusiasmado que desidí complacerlo, esta podía ser una buena manera de devolverle aunque sea una parte de todo lo que me daba
--De aceurdo --Contesté tratando de disimular todas las dudas que tenía en mi cabeza.
--Genial, entonces alguien te estará esperando en tu cuarto para ayudarte a arreglarte. --La sonrisa de Blad me infundió bastante ánimos pero aun estaba un poco nerviosa por la gala.
Cuando entré en mi habitación había una mujer dejando cosas para el cabello en el estante, preparándose para mi cabello que no estaba tan bien que digamos.
--Muy bien, tendremos suficiente para trabajar --Dijo esta extraña mujer de cabellera rubio y de tez morena. --MI nombre es Anabell y seré tu estilista este día, tú solamente relájate y yo me encargaré de todo.
Traté de relajarme de verdad mientras esta mujer me arreglaba el cabello y me maquillaba, aunque la verdad para mi era algo demasiado exagerado si solo iba a ser una gala.  Traté de ir a mi lugar feliz mientras todo esto sucedía pero cuando finalmente terminó me pareció que había tardado menos de lo que creía.  Me ví en el espejo y estaba bastante cambiada, llevaba el cabello con un rodete a un lado que se veía bastante elegante y llevaba los labios de color carmin tan intenso que casi hacía que mi piel se viera más pálida.  Cuando al fin dejé de admirar el trabajo que la estilista había hecho conmigo me volteé y ella puso el vestido rojo que había visto en el centro comercial en la mañana, me sorprendió que estuviera ahí pues en realidad no esperara que Blad fuera y lo comprara.  Me acerqué a admirarlo por unos segundos y luego la estilista se fue de la habitación para que yo tuviera la oportunidad de cambiarme.
Cuando finalmente pude subir el cierre del vestido se veía increíble, era de un color carmin brillante y tenía pequeños tirantes que colgaban en mis hombros, luego me puse unos tacones plateados que había comprado esa mañana y estuve lista para bajar, esperaba no asustar a Blad con mi nuevo aspecto.
Bajé las escaleras y Blad estaba esperándome con un traje negro y una camisa blanca que lo hacía ver muy bien, además llevaba una corbata roja que hacía juego con mi vestido.
--Te ves hermosa --Dijo Blad una vez que me acerqué hasta su lado
--Gracias --Me apenaba un poco todo el asunto pero supuse que todo estaría bien, solamente tomé aire para darme valor ante lo que veía.
--¿Nos vamos? --Preguntó Blad muy emocionado
--Claro --Contesté con una sonrisa en el rostro