Tomamos la limusina de para ir al baile y en el camino aprovechamos para tomar una copa de vino ( o mas bien de sangre) y cuando llegamos parecía que había mucho bullicio en aquel salón bastante elegante.
El salón estaba decorado muy elegante y con luz tenue, con un estilo como de los años cincuenta, había gente bailando y otras cuantas bailaban en la pista de baile mientras en el ambiente sonaba un swing que invitaba a bailar.
--¿Te gustaría bailar? --Preguntó Blad muy amable con una sonrisa seductora en el rostro. lo dudé un segundo pues algo me decía que no era muy buena para el baile pero aun así me arriesgué.
--¡Claro! --Dije con una sonrisa en el rostro. Nos deslizamos hacía la pista de baile y Blad guiaba el baile; era como si bailáramos entre nubes pues el baile era muy fluido
Bailamos durante varias piezas hasta que una persona subió al escenario para detener la música y se aclaró la garganta frente al micrófono.
--Gracias a todos por asistir a esta cena de los cincuentas, recuerden que todo lo que se recaude hoy será donado a obras de caridad --Después de esto la banda siguió tocando música pero Blad me tomó de la mano y me susurró al oído
--¿Quieres ir por algo de beber?
--Me encantaría --Dije con un susurro, después de todo la música no era muy fuerte así que no era necesario hablar muy fuerte.
Nos acercamos a la barra y Blad pidió dos sangrías, muy irónicamente, y luego buscamos una mesa para poder hablar tranquilamente.
--este lugar es increíble --Dije una vez sentada al lado de Blad
--Sin duda se lucieron esta vez, esta muy bien decorado --Blad no parecía tan sorprendido como yo lo estaba
Luego de disfrutar de nuestras bebidas volvimos a la pista de baile en donde todo empezaba a mezclarse, el aroma encantador de Blad, las luces tenues, la música y el alcohol.