lunes, 26 de agosto de 2013

Capitulo XXII

Llegamos a aquel tétrico lugar como en media hora, dejamos aparcado el auto un poco lejos de esa casa abandonada para no levantar sospechas.  Blad notó mi temor al entrar en aquel lugar así que me tomó de la mano como para darme valor.
--Todo esta bien --En su rostro se dibujó una sonrisa tierna y dulce que me hizo sentir mejor.  De la mano entramos a aquella casa en la que no había estado desde hacía unas semanas y casi había olvidad como era. todo parecía bastante tranquilo y no se escuchaba ningún sonido.
--No creí que estuviera tan mal --Dijo Blad mientras entrabamos a esa espantosa casa.
--Yo tampoco --Solté en un susurro, ahora que mi mente estaba clara el lugar lucía peor de lo que recordaba. --¿Puedes sentir algo? --Pregunté a Blad pues el parecía más consiente de que era lo que buscábamos exactamente.
--Lo único que percibo es tu olor pero está un poco disipado --Blad pareció en serio concentrarse en lo que estaba haciendo.
--¿en serio? --La verdad yo no podía percibir ningún olor, quizás porque se trataba del mío.
--Es muy sutil, estoy seguro de que si volvemos mañana ya no habrá ni un solo rastro, necesitamos seguir la pista hoy
Blad empezó a caminar con los ojos cerrados, como dejándose guiar por el olor que había percibido, yo me limité a seguirlo desde lejos, no quería arruinar el rastro con mi olor actual.
Salimos de la casa y seguimos por un par de callejones y calles que parecían no tener fin; Blad no dijo ni una palabra mientras caminábamos.  Mientras iba detrás de Blad traté de recordar algo de lo que estaba ahí, al principio no me dio la impresión de conocer nada pero con forme fuimos avanzando las calles me resultaron más y más familiares.
Llegamos a un edificio de 5 pisos en un suburbio, parecía estar desierto; seguramente porque era aun de mañana y todo el mundo estaba trabajando o en la escuela.
Justo en la puerta Blad se detuvo --No creo que te moleste si entras, después de todo tu vives aquí --Lo dijo tan seguro de si mismo, casi como ya me hubiera visitado ahí antes.
--Pues entremos --Le dije con una risa nerviosa, no estaba muy segura de que hacer pero sabía que si quería respuestas tendría que enfrentarme a esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario